lunes, 25 de mayo de 2009

CASA JOVEN, CASA PARA TODOS

...Ahhh!!!¡10:30! ¡Me quedé dormida! Felizmente tengo clases recién en la tarde y solo me falta completar el trabajo e imprimirlo. Sabía que no debí quedarme hasta tan tarde. Pero que importa, la conversa estuvo divertida! Ya era hora que abran un lugar para jóvenes aquí en Lima. Lo mejor es que queda a pocas cuadras de mi casa, por el parque donde solía ir a jugar de chibola. Si pues ese lugar era bien paja, cuando estaba en el cole también iba, porque ahí uno se podía alejar de la ciudad, estar solo y pensar un rato. Habría sido fatal que una inmobiliaria lo compre, felizmente iniciaron ese proyecto de casa joven. Y así es como terminé ayer chupando tranquila con mis patas en el barcito del local. Es que tiene una vista alucinante! Y tiene una zona al aire libre para las noches en las que hace un calor maleado! No te das cuenta que pasa el tiempo por que hay todo un ambiente relax que te hace olvidar del estrés de los estudios. Y en invierno la neblina le da un aire místico. Nunca es igual. Siempre hay un paisaje diferente, eso es lo bacán.

¡Demonios! ¡La computadora se colgó! Ya se, voy a ir a la sala multimedia de la casa joven, ahí puedo encontrar la info que me falta y encima ahí imprimen barato. Si y de ahí puedo agarrar carro en el la Av. Del Ejército…

…Paola se ve apurada - ¡Hola Susana! ¿Tienes máquinas libres? Tengo que terminar una chamba al vuelo.- ¡Si pasa! Elige cualquiera.- Con razón, de lo contrario nos quedaríamos charlando horas. Eso es lo bueno de trabajar en este lugar. Cada día conozco a más chicos. Todos son diferentes y vienen con rollos diferentes. Se siente bien poder asesorarlos en lo que necesiten. A veces no son tan abiertos para pedir ayuda, pero ahí entro yo, como estoy acá siempre, de alguna manera me tienen confianza y así los puedo ayudar. Además que suerte poder trabajar en un lugar amplio, cerca al mar, con una oficina con vistas al parque y cerca al ingreso para poder recibir a todos los chicos. – ¡Habla Susana! ¿Que tal? ¿Hay gente en la sala? - Si, Pedro, están tus patas ahí, creo que están viendo el partido. - Noooo ya comenzó?? ¡Hablaos!-

… Esa gente. Todos prendidazos de la TV. Es que es la final pues por eso me vine corriendo del cole, solo que estos vagazos terminan más temprano! ¡No vale pe yo me tengo que venir desde la Av. Benavides! Pucha que chévere este lugar. En mi jato ni fregando entrábamos todos. Acá entran como 50 puntas sobradazo y mientras nosotros vemos el partido las flacas juegan fulbito y otras leen revistas. Genial para “hang out”. Comodazo con harto sitio donde sentarte, echarte recostarte y un techo alto con una mampara donde se ve en el mar a todos los “churfers”. Verdad esta bien paja, fácil le digo a Sonia a la salida y lo separo para hacer mi fiesta a fin de mes. Total acá no fastidio a ningún vecino. - ¡Goooooooooooool! -

- Chicos!!! Voy a ensayar unas nuevas coreografías, ¿alguien se apunta? - Desde chica me ha gustado bailar, pero nunca pude seguir clases, en el cole un tiempo, pero con la universidad y la chamba se me hace súper difícil. Felizmente me entere de este sitio. Hay salones que puedo separar para bailar cuando yo pueda! Y lo mejor es que acá conocí gente que también le vacila el baile, y podemos ensayar juntos. Es un amplio salón y quien pase por ahí puede vernos ensayar o unirse. El salón tiene espejos para poder verse y mamparas que iluminan desde el acantilado.-¡Lore, al costado están ensayando unos chicos que tocan bravazo, fácil abrimos el panel y pueden tocar para que nosotros bailemos!- ¡Buena idea Guille!- Eso es lo genial de tener espacios flexibles.

…Que chévere tocan, fácil algún día me apunto, pero hoy estoy con ganas de pasear con un puchito en mano… el proyecto no sale y en dos semanas es la entrega. Lo bueno es que tenemos un lugar donde reunirnos los 5, con mesas de trabajo y materiales, pero ahora necesito un break, los deje en la sala de reuniones para que discutan entre ellos. Cuando hay bloqueos como esos prefiero salir a caminar. El camino que rodea las diferentes salas es perfecto para relajarse. Puedes ver diferentes situaciones, paneles con exposiciones de lo que esta haciendo la gente, hay unas vistas espectaculares del acantilado y te conecta con el parque que envuelve al edificio. Además hay lugares para sentarse y aislarse de la gente cuando quieras estar solo. Eso es lo genial. Cuando quieres estar con gente vas por el camino, entras al estar o te paseas por los salones, y cuando quieres estar solo tienes pequeños lugares para estar o áreas del parque que te aíslan con lomas y depresiones de lo que suceda detrás. Eres tú y el paisaje. Puedes ver a los skaters hacer sus piruetas sin que ellos te vean o sientan tu presencia o también ver el mar y a los surfers. Bueno es hora de regresar a chambear, de hecho me siento más inspirado.

- Jorge, hay una presentación de teatro por el auditorio, parece que va a ser chévere porque hay harta gente, ¡y lo van a hacer hacia fuera! ¡Vamos a reservar una loma o una terraza!- Jajaja ¡Ya pues y de ahí subimos a reiliar y hacer street con el skate! – Por fin un lugar para nosotros. El skate park que hicieron hace unos años es una babosada porque siempre para lleno y solo es para hacer trucos o entrar en la poza. No había un lugar simplemente para patinar. Aquí, con pistas rampas, bancas, pendientes y demás variantes, más que limitarnos a 100m2, nos dejan la libertad de innovar.

… Así descubrí la casa joven. Me encontré un día con un pata en el Ovalo Gutiérrez y me dijo para ir a tomar un par de chelas, pero yo no tenia ganas de ir a la calle de las pizzas ni a barranco, estaba matado de la chamba y al día siguiente en la mañana del sábado, tenía clases; tampoco tenia plata para ir a otros restaurantes que quedaban por ahí. Pero Juan insistió, me dijo que era un lugar diferente. Así me convenció y comenzamos a caminar por toda la Av. Santa Cruz hacia el malecón. No iba por esa zona hacía tiempo, desde que me mude a Lince. Llegamos al parque Isaac Rabin y recordé que mis papás me llevaban a jugar de chiquito y cuando era adolescente ahí aprendí a hacer mis primeros trucos en skate. Vi que habían hecho una ampliación. Ahora el parque continuaba expandiéndose como una alfombra de patchwork. Esta nueva superficie tenía diferentes texturas y colores. Había desniveles en el terreno, lomas, pliegues, rampas y desigualdades que te guiaban bajando por el acantilado hacia el gran terraplén, balcón que te acercaba al mar.

Mientras bajaba iba descubriendo un edificio que se amoldaba a la trama del éste parque, parque y edificio hacían simbiosis. A través del recorrido se iban revelando las distintas salas iluminadas; donde había más gente era en el famoso bar del que hablaba mi pata. No era muy grande, de hecho no era una discoteca, pero era acogedor y hasta me encontré con unos amigos de la universidad que vivían por ahí.

El lugar definitivamente ha cambiado, ahora no da miedo bajar hasta la playa, las terrazas donde antes se dejaban mensajes con piedras ahora son murales donde quien quiera se puede expresar y en su lugar hay este edificio-parque que brinda un espacio para los jóvenes. La bajada que existía ahora esta mejor iluminada y es más segura. Gracias al barcito y el estar de la casa joven ya hay menos “chibolos pastrulos” y si quiero tomar ya no tengo que esconderme con la botella de 3litros de roncola en los lugares oscuros de la bajada, ahora me voy al bar; y esos antiguos lugares oscuros ahora están iluminados y son lugares para estar y conversar. En definitiva el lugar ha cambiado. Ahora se puede disfrutar de día y de noche y puedo estar y disfrutar de mi tiempo libre en un lugar sin tener nada que hacer.

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